La aplicación de la tecnología en la logística es ya más que una realidad. En los últimos años cada vez más veíamos como empresas de todo tipo optaban por dotar a sus plantas logísticas y almacenes de soluciones tecnológicas que facilitaran el trabajo y lo hicieran más eficiente. Pero aún se iba a paso lento y la revolución tecnológica en este sector o ámbito no terminaba de explosionar para hacerse con el mando.
Ha tenido que venir una pandemia para que nuestros hábitos de consumo se modifiquen notablemente y la logística cobre un papel protagonista en las transacciones de la mayoría de las empresas.
La fusión entre comercio electrónico y logística es ahora mucho más que un matrimonio bien avenido. Están condenados a entenderse y ser un tándem perfecto pero que todo funcione y el engranaje avance a toda mecha (que es lo que se necesita para cumplir con los requerimientos de los clientes online) es fundamental adaptar las empresas y los almacenes a esta nueva realidad.
Para este nuevo escenario muchas empresas han optado por la doble comprobación o test AB. Seguir trabajando de forma analógica o como se venía haciendo hasta el momento pero en paralelo implementar nuevas tecnologías aplicada a la logística y así, comprobar mediante la comparación de resultados cuánto de eficaz es (desde aquí damos fe con datos de los cambios que viven las empresas logísticas que implementan estas soluciones pero hay quien necesita comprobarlo de primera mano).
Los Gemelos Digitales
Así, estos Test AB o como se conoce últimamente los “Gemelos Digitales” o “Digital Twins” son una nueva fórmula de trabajar “sobre seguro”.
¿En qué consiste la práctica de los Gemelos Digitales? En replicar el proceso de toda la vida, el de siempre y a la copia, implementarle las soluciones digitales escogidas para cada caso.
El objetivo es poder analizar cómo se funciona de una forma (la de siempre) y de la otra (la digital). Con este análisis se extraerán métricas que se compararán y se concluirán en criterios de eficacia y productividad.
A partir de aquí, las decisiones tomadas serán sobre argumentos sólidos, números y conclusiones reales. Implementar soluciones logísticas de voz, rfid o midlewares por ejemplo puede parecer una decisión clara pero si quieres comprobarlo antes de ponerlo en marcha, la estrategia del Gemelo Digital es muy acertada. Eso sí, implicará durante un cierto periodo de tiempo duplicar recursos sobre todo, humanos pero si tras una evaluación está justificado este gasto dejará de serlo para convertirse en inversión.
Hay empresas que ya trabajan con este sistema teniendo “algo físico” replicado en digital que bien puede ser un proceso logístico. Por ejemplo, un sistema automático de almacenamiento y preparación de pedidos en el que se incluyen e integran elementos de manutención, lecturas por rfid, etc mientras que se mantiene el proceso analógico de siempre en paralelo.